Caminando a través de la senda más remota,
senda cuyo norte perdimos.
Norte cuyo recuerdo no conocimos,
mas conocimiento deseamos y concebimos.
Estas palabras tan acongojantes
mutantes todas ellas ante ojos distantes
nos recuerdan que el presente, ante todo constante
es parte de nuestro camino incesante.
Enajenados por los gritos
atrincherados en el cobijo de nuestro “qué”
mientras te agasajo de forma incauta
mientras tu me recuerdas el ayer.
Yo me marchito ante tu falta de presencia
cuando me vedas la mirada,
falta inconsciente de persistencia
y demostración de infatigable encrucijada.
Dichas sendas cuyas oscilaciones
galvanizan el alma más incomprensible
crean una panorámicavisión
de lo real y lo imposible.
Bon punt de partida, continuem així =)
Tot per l’anhel de culturitzar-nos i fer créixer la cultura!
Enhorabona. Sigui el que sigui el que sents dins teu, és preciós. Vinga va, penja el segon! 🙂